Dar a terceros ciertas actividades del negocio es una forma de enfocarse en aquello que más valor agrega, y dejar a otros especializarse en los suyo. ¿Qué hace falta evaluar para una buena decisión de “outsourcing”? La tercerización implica la contratación de un proveedor externo para realizar actividades que se realizaban o podrían […]
Kobranzas Sac
La tercerización implica la contratación de un proveedor externo para realizar actividades que se realizaban o podrían realizarse dentro de la empresa.
Esta práctica creció en las últimas décadas favorecida por comunicaciones más fluidas a través de diferentes canales y la necesidad/oportunidad de ajustar los costos. Las empresas han dejado de operar en forma directa ciertas áreas de su negocio, para enfocarse en sus “actividades centrales”, generando muchas oportunidades de desarrollo para pymes especializadas. Inicialmente se tercerizaron actividades de apoyo (comedor, limpieza, telecomunicaciones, etc.), pero la tendencia incluye actualmente funciones más calificadas como relaciones públicas, sistemas, marketing o cobranzas.
Por otra parte, también las pymes y nuevos emprendimientos evalúan cada vez más desde sus comienzos, el trabajo en red, subcontratando todas aquellas tareas que no forman parte de su núcleo diferencial.¿Cuáles son las oportunidades y los riesgos del “outsourcing” o tercerización?
• Permite a las empresas enfocarse en las actividades vitales para agregar valor al negocio.
• Permite encontrar ayuda experta en diferentes modalidades de servicio. Contratos temporarios para resolver coyunturas y sin compromisos a largo plazo; o alianzas estratégicas que perduren en el tiempo.
• Para las empresas contratantes, contar con diferentes proveedores especializados aporta flexibilidad e innovación en procesos que no forman parte de su core.
• El proceso de tercerizar genera oportunidades de lanzamiento para nuevas empresas, esto potencia la madurez del mercado generando competencia y mejora continua en los servicios a contratar.
• Permite potenciar actividades que no forman parte del core de la organización, apoyándose en quienes son especialistas.
• Permite ocupar menos espacio de trabajo y herramientas en actividades secundarias.
• En muchos casos, permite convertir costos fijos en costos variables.
• Para lograr un funcionamiento sin fricciones y de largo plazo, es imprescindible generar entornos cooperativos que potencien la típica relación proveedor-cliente y la conviertan en una alianza estratégica.
• Si no se toman las precauciones contractuales e implementan los controles pertinentes, se puede afectar la confidencialidad, perder el control sobre el producto final e impactar de manera negativa la calidad.
• Hay que dedicar tiempo y esfuerzo a la etapa de planificación conjunta de la actividad a tercerizar; caso contrario puede llevar tiempo llegar a acuerdos claros sobre obligaciones y responsabilidades de cada parte una vez iniciado el servicio.
• Es sumamente importante realizar capacitaciones y actividades de integración para mantener el trabajo en equipo.
• Es imprescindible realizar un análisis costo-beneficio minucioso para evitar costos ocultos.
A continuación se detallan algunos pasos simples para definir qué y cómo conviene tercerizar: